Desmantelando los transbordadores espaciales

Iniciado por castro, 18-Jul-11, 16:34

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castro

En los últimos meses hemos asistido al ultimo viaje de cada uno de los transbordadores espaciales que la NASA utilizó desde la década de 1980 para colocar cargas diversas y humanos varios en órbita. Nadie duda que es el fin de una era, y que seguramente pasarán varios años antes de que dispongamos de una tecnología similar. Tarde o temprano todo termina, y esta vez le tocó a los transbordadores, que están siendo desmantelados en las instalaciones del  Kennedy Space Center que la agencia espacial dispone en Florida.

http://www.neoteo.com/desmantelando-los-transbordadores-espaciales

http://www.universetoday.com/87477/stripped-down-discovery-rolls-towards-retirement-at-kennedy-space-center/


:wink:

Alejandro Quilez

Como dice la noticia, el fin de una epoca.  :cry:


:salu2:
http://quicson.myminicity.es/env Otro pueblecito creado, visitalo si te apetece


El colmo de la aperturitis: La verdad señor comercial es que solo quería una pequeña lupa para mirar mis sellos, pero ...... ¿Dice que me vende el hubble a plazos?, vamos a verlo.

Miquel


Telescopio

#3
Pues, sinceramente, para mí el fin del progama Shuttle es una estupenda noticia, es más, considero que jamás deberían haberse construido más allá del prototipo, pues desde el primer momento quedó muy claro que las exageradísimas expectativas que se habían depositado sobre ellos a principio de los años 70 del pasado siglo (el programa se le vendió al Congreso diciendo que podría realizarse un vuelo por semana al espacio) carecían de toda base real.

En http://es.wikipedia.org/wiki/Transbordador_STS y en http://es.wikipedia.org/wiki/Programa_del_transbordador_espacial tenéis un buen resumen de los objetivos iniciales del programa y de los chanchullos que tuvo que hacer la NASA para justificar su existencia, implicando incluso al Pentágono.

Este programa ha consumido una inmensa cantidad de recursos: El precio estimado por cada vuelo ha sido de 1.500 millones corrientes de 2010 y en treinta años el programa ha costado nada menos que 200.000 millones de dólares (ver al respecto este enlace). Y todo para "parir" un vehículo inseguro e incapaz por su complejísimo mantenimiento de plasmar en la realidad unos sueños disparatados.

Sí, los transbordadores podían poner en el espacio a media docena de personas, pero a cambio no eran capaces de ir más allá de una órbita terrestre baja ni de poner en el espacio más de veinticinco toneladas de carga útil. Y, se mire como se mire, lanzar un vehículo con una potencia en el despegue equivalente a la de un Saturno V para al final dejar en el espacio una carga útil similar a la de algunos cohetes desechables mucho más baratos (Proton, Ariane, Atlas...) no tiene sentido.

Ni siquiera ha beneficiado la construcción de la estación espacial internacional, pues las dimensiones de sus módulos se han visto en buena parte constreñidos por el tamaño de la bodega de carga del transbordador. Y por culpa de las limitaciones de carga de los transbordadores los trabajos de montaje han sido interminables, cuando con unos pocos lanzamientos de Saturno V o de cohetes Energia rusos (bastaba haberse puesto a fabricarlos) se habrían puesto en el espacio las 400 toneladas  de la estación en mucho menos tiempo y por mucho menos dinero.

Lo peor del fin del programa STS es que EEUU se ha quedado sin medios de acceso tripulado al espacio durante un tiempo y que se han perdido treinta años persiguiendo un sueño. Lo lógico, lo razonable, habría sido continuar con la evolución de las cápsulas desechables Apolo que, lanzadas desde un cohete de tipo medio (como el Saturno I), permitiesen a tres o cuatro astronautas y a una pequeña carga útil llegar al espacio para abordar un laboratorio espacial sucesor del defenestrado Skylab, al tiempo que se rediseñaba (o se construía nuevo) el Saturno V para dar servicio de lanzamiento pesado a la órbita terrestre o a la Luna.

Pero en lugar de eso la NASA optó por autojustificar su desmesurada existencia con un programa descabellado que ha comprometido el programa espacial tripulado estadounidense (y, por añadidura, el occidental) durante una generación, ha consumido una inmensa cantidad de dinero y ha costado la vida de catorce astronautas. Menudo éxito.

Saludos
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