Dos telescopios diferentes observaron simultáneamente violentos destellos del agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea. Los estallidos de esta región, conocida como Sagitario Aª, revelan material que está siendo estirado mientras orbita en la intensa gravedad cercana al agujero negro central.
Usando el Telescopio Muy Grande (VLT o Very Large Telescope) del ESO y el telescopio Atacama Pathfinder Experiment (APEX), ambos en Chile, para estudiar la luz de Sagitario A* en longitudes de onda del infrarrojo cercano y en las longitudes más grandes de las submilimétricas, los astrónomos han captado por primera vez un destello con estos telescopios. «Observaciones como éstas, en un rango de longitudes de ondas, son realmente el único modo de comprender lo que ocurre cerca del agujero negro,» dice Andreas Eckart de la Universidad de Colonia, que lideró el equipo.
Sagitario A* está localizado en el centro de nuestro galaxia la Vía Láctea a una distancia de la Tierra de unos 26.000 años luz. Es un agujero negro supermasivo con una masa de unas 4 millones de veces la solar. Se cree que la mayoría, si no todas las galaxias tienen un agujero negro supermasivo en sus centros.
«Sagitario A* es único, porque es el más cercano de estos monstruosos agujeros negros, y yace en nuestra propia galaxia,» explica el miembro del equipo Frederick K. Baganoff del Instituto Tecnológico de Massachusetts en Cambridge, EE.UU. «Solo por este objeto pueden nuestros actuales telescopios detectar estos destellos relativamente débiles de material orbitando justo fuera del horizonte de eventos.»
Se cree que la emisión de Sagitario A* viene del gas expulsado por las estrellas, que entonces orbita y cae en el agujero negro.
El VLT apuntó su telescopio a Sagitario A* y vio que estaba activo, y aumentando su brillo por minutos. Contactaron con sus colegas del telescopio APEX, que pudieron captar también los destellos. Ambos telescopios están en el hemisferio boreal, que proporcionan la mejor posición de ventaja para estudiar el centro galáctico.
En las siguientes seis horas, el equipo detectó variaciones violentas en la emisión infrarroja, con 4 destellos mayores de Sagitario A*. Los resultados en longitudes de onda submilimétricas también mostraban destellos, pero, de manera crucial, esto ocurrió hora y media después de los destellos infrarrojos.
Los investigadores explican que este retraso está probablemente causado por la rápida expansión, a velocidades de unos 5 millones de km/h, de las nubes de gas que están emitiendo los destellos. Esta expansión provoca cambios en el carácter de la emisión con el paso del tiempo, y de ahí el retraso entre los destellos en el infrarrojo y en las submilimétricas.
Aunque las velocidades de 5 millones de km/h puedan parecer rápidas, es solo un 0.5% la velocidad de la luz. Para escapar de la gravedad muy fuerte que hay junto al agujero negro, el gas debería estar viajando a la mitad de la velocidad de la luz, 100 veces más rápido de lo detectado, así que los investigadores creen que el gas no puede estar saliendo de un chorro. En su lugar, sospechan que una esfera de gas orbitando cerca del agujero negro está siendo estirado, y esto está causando la expansión.
El equipo espera que las observaciones futuras les ayuden a descubrir más acerca de esta región misteriosa en el centro de nuestra galaxia.
Fuente: Universe Today