Mitología e historia [por Manuel Gutiérrez]
Cuando Perséfone, hija de Deméter, fue raptada por Hades, la diosa la buscó insistentemente por el cielo y la tierra. Durante diez días vagó, sin comer ni beber, sin obtener noticia alguna.
Disfrazada llegó a Eleusis, donde el rey Céleo y su esposa Metanira la recibieron hospitalariamente y la invitaron a quedarse como nodriza de de su hijo Demofonte.
Entre Yambe, hija de Céleo, y Baubo, nodriza seca, tendieron una broma a Deméter induciéndola a beber agua de cebada para calmar su sed. Abante, hijo también de Céleo, se mofó de la diosa y esta con una mirada torva lo metamorfoseó en lagarto.
El rey Céleo, se disgustó muchísimo y Deméter para aplacar su dolor propuso hacer inmortal a Demofonte. Durante la ceremonia se rompió el hechizo y Demofonte murió. Consumada la tragedia los dioses colocaron a Abante como el lagarto entre las estrellas.
Véase mitología de Virgo.
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