Mitología e historia [por Manuel Gutiérrez]
La leyenda de Berenice es una de las más bellas y enternecedoras.
El rey de Egipto Tolomeo Filadelfo tuvo un hijo, Tolomeo Evergeta, que le sucedió en el trono y una hija Berenice. Ambos se querían y se casaron. Al poco tiempo, Tolomeo Evergeta tuvo que combatir con el rey Seleuco II de Siria y dejar a su amada Berenice en palacio. Ésta, temiendo alguna desgracia en la guerra, prometió a Venus que le ofrecería su hermosa melena si su amado regresaba sano y victorioso del evento.
Así ocurrió, y Berenice cumplió su promesa dejando su cabellera en el altar de Venus. Pero al día siguiente había desaparecido. El rey Tolomeo, muy enfadado, se dirigió a su esposa para pedirle explicaciones, sospechaba que todo era una treta para ocultar alguna infidelidad, y ella se encontró en un gran apuro.
Enterado de la disputa, el astrónomo Conon, calmó al rey e invitó a los amantes a visitar su observatorio para mostrarles el pequeño grupo de estrellas que Venus, agradecida por el cumplimiento del voto, había creado al transformar la cabellera de Berenice.
Los dos hermanos quedaron convencidos y Conon dibujó en el globo celeste del observatorio de Alejandría la Cabellera de Berenice, que desde entonces nos recuerda esta historia de amor.
|