Mitología e historia [por Manuel Gutiérrez]
Representa a Ganímedes, copero de Zeus, hijo del rey Tros, el que dio nombre a Troya.
Se dice que era el joven más bello de los vivientes y que la Aurora, Eos, lo raptó para ser su amante.
Zeus, que también le amaba, disfrazado con plumas de águila descendió del Olimpo y regresó con él entre sus brazos.
En compensación, Tros recibió de Hermes una vid de oro, construida por Hefesto, y dos hermosos caballos y la promesa de la inmortalidad y eterna juventud para su hijo.
Ganímedes sustituyó a Hebe, hija de Zeus y Hera, en la labor de escanciar con una jarra de oro el dulce néctar en la copa del Dios del Rayo. Hera, doblemente ofendida, consiguió irritar a Zeus, quien decidió poner su imagen en las estrellas derramando agua desde su jarra.
El águila, de la que tomó las plumas, fue metamorfoseada en la constelación del mismo nombre.
|